Para tener unas finanzas saludables debes identificar estos gastos que son una manera inconsciente de gastar altas sumas de dinero.
Lo primero que debemos saber es qué son gastos hormiga para que puedas identificarlos con facilidad. Estos gastos son tan diminutos como este insecto, pero al sumarlos tienen un alto impacto en tu presupuesto debido a que no son necesarios y lo hacemos de manera reiterada porque son compras de elementos simples o de satisfacción momentánea.
Una de las principales características de estos gastos es que son de bajo monto y en el momento no representan importancia, por lo cual pasan por desapercibidos, no se miden ni se hacen de manera consciente, sin embargo, impactan nuestras finanzas a corto y largo plazo.
Características de los gastos hormigas
- Son pequeñas sumas de dinero.
- Son recurrentes, es decir, los repites, ya sea mensual o diariamente.
- Pasan por desapercibidos y no los contabilizamos.
- No los tenemos en cuenta en nuestro presupuesto o lista de compromisos.
- No son imprescindibles
- Suelen ser sustituibles por alternativas más económicas.
Algunos ejemplos de gastos hormigas comunes son:
- Dulces y/o snacks.
- Botellas de agua.
- Café.
- Cigarrillos.
- Recargas de celular de pequeños montos.
- Comida a domicilio.
- Compras online innecesarias o por fuera de lista de compras básica.
- Antojos.
- Suscripciones a servicios que no son indispensables.
Luego de la anterior definición y ejemplos de seguro te has dado cuenta de que tienes más de un gasto hormiga y no te habías dado cuenta. Incluso, aquellas salidas espontáneas con tus amigos y familia que no tenías presupuestada puede ser un gasto hormiga porque lo ves como algo insignificante que no representa mucho dinero y la verdad es que es ese hueco en tus finanzas o la respuesta a esa pregunta que nos hacemos constantemente: ¿En qué se me fue la plata?
No te preocupes por tener gastos hormiga, existen maneras fáciles y efectivas para evitarlos.
¿Cómo evitar los gastos hormigas?
Toma consciencia:
Ya que sabes cuáles son los gastos hormiga, debes ser consciente de cuándo y cómo estás gastando dinero de manera innecesaria.
Anótalos:
No basta con identificarlos, debes controlarlos y para eso debes llevar un registro de tus gastos para que a final de mes o en la quincena puedas analizar en qué gastaste tu dinero y cuánto dinero representaron tus gastos hormigas.
Asígnales una cuota:
Esto no se trata de no tener gastos hormigas, sino de administrarlos de manera adecuada. Para esto te aconsejamos asignar un monto para tus gastos hormigas, puede ser un 15% de tus ingresos o menos y esto dependerá tanto de tus necesidades como de tu capacidad de pago.
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Sustituye y economiza:
Como te mencionábamos anteriormente, una de las características de estos gastos es que se pueden sustituir por alternativas económicas. Por ejemplo, si identificas que gastas en botellas de agua, entonces ten un termo con agua; si gastas mucho en snacks para el trabajo, incluye ciertos alimentos en tu compra básica, así evitarás usar la máquina expendedora.
Te recomendamos que priorices que cosas son fundamentales o no para ti y de acuerdo con esto reducir gastos. Te sugerimos hacer lo siguiente para que tu dinero no se esfume en gastos hormiga:
- Evita comer por fuera de casa, ya que gastas tanto en comida, como en transporte y servicio.
- Evita comprar a domicilio, preparar tú mismo la comida siempre saldrá más económica.
- Aprovecha el transporte público, si puedes caminar o incluso ir en bicicleta a algún lugar, ten en cuenta que vas a tener doble beneficio: Salud y ahorro.
- Ten una lista para tu compra básica para evitar adquirir cosas de más o que no son indispensables.
- Revisa tus planes y suscripciones, tal vez tengas un plan costoso de internet y televisión, y no utilizas lo segundo mencionado, de modo que puedes buscar una opción más económica que mejore tu navegabilidad y elimine el cable o quizás tienes Netflix, prime video, Disney, HBO y solo usas el primero, entonces elimina tus otras suscripciones.
Establece metas:
La idea de controlar tus gastos hormiga es que puedas tener dinero extra o que el dinero te alcance para aquello que sueñas, por esa razón debes tener un objetivo o meta que te motive a ahorrar. Para esto puedes pensar en ese viaje al mar que no has hecho, esos audífonos que no has logrado comprar o conocer algún restaurante que te han recomendado. Cuando estableces en qué vas a invertir el dinero que has economizado al consumir de manera consciente, logras verlo como un paso más hacia lo que anhelas y no un sacrificio, de ahí que tengas unas finanzas saludables sin dejar de disfrutar.
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